viernes, 29 de mayo de 2015

¿LA FRUTA ENGORDA?


¿La fruta engorda?


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Quizás la pregunta más común es: ¿la fruta engorda?
Y la respuesta es: depende.
Hay muchos factores que afectan al momento de decidir si la fruta engorda o no, lo que si tenemos que dejar muy claro es que la fruta está cargada de vitaminas, minerales y muchos beneficios para la salud, es necesaria y buena para el cuerpo. Para efectos del peso, aquí te vamos a dar algunas razones de cuando la fruta podría engordar.

Lo primero que hay que saber con respecto a la fruta es que contiene fructosa. Esto es lo que más afecta el peso y la razón por la cual para muchas personas es restringida. La fruta entera o en batidos (con fibra) contiene fibra que te ayuda a reducir la absorción del azúcar en el sistema, pero cuando la consumes sin fibra, esta azúcar es absorbida rápidamente por el sistema y allí es dónde causa problemas.

Según David Gillespie, autor del libro Sweet Poison, el problema con la fructosa es que es convertida en nuestro cuerpo directamente a grasa, no se utiliza como energía inmediata (a diferencia de la glucosa). Esto se convierte en grasa en nuestras arterias, que nos lleva a problemas de colesterol y cáncer. David dice que “comer fructosa es como comer grasa que tu cuerpo no puede detectar como grasa, lo que nos hace comer
 más grasa”.

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Nuestro cuerpo está diseñado para metabolizar solo una pequeña cantidad de fruta al día. Si tu única fuente de fructosa es la fruta, entonces no tienes problema, sigue consumiéndola con moderación. Pero, si tienes otras fuentes de azúcar y fructosa en tu alimentación, como postres, jugos con sabores, panes, salsas, embutidos, o azúcar blanca entonces sí vas a tener problemas con la cantidad de fructosa que consumes y por ende, la fruta podría contribuir a que aumentes de peso.

Lo ideal para no consumir mucha azúcar es que elimines todo tipo de azúcar procesada de tu alimentación y que la única fuente de fructosa que haya sea la natural: la de las frutas.
Es importante recalcar que no es la fruta el problema, es el exceso de fructosa el problema. Si solamente consumes fructosa de la fruta, no debes dejar de consumirla ya que también tiene muchos beneficios para la salud.

Algunas recomendaciones para evitar el exceso de fructosa:


1. Reduce o elimina los jugos de fruta sin fibra. Cuando tienes el jugo concentrado, sin fibra, el cuerpo lo absorbe directamente y puede causar picos de azúcar en la sangre y otros problemas, incluyendo aumento de peso. Por eso en Mujer Holística siempre incentivamos el consumo de batidos con fibra y jugos verdes con cantidades limitadas de fruta. También evita jugos de fruta en paquete o artificiales (están llenos de azúcar) y  jugo natural (en el extractor) de frutas altas en fructosa, como la uva o la manzana.

2.  Consume más frutas con baja fructosa y limita la cantidad de frutas altas en fructosa.
Frutas con menos fructosa: kiwi, arándanos, toronja y las frutas ácidas.
Frutas con más fructosa: uva, manzana, peras, mango, cereza, banano. No tienes que dejar de consumirlas, pero si limita su cantidad diaria y no los consumas en jugo del extractor sin fibra.

3. Deja que la fruta sea tu única fuente de fructosa al día y elimina las otras fuentes de azúcar.

4. Si estás tratando de dejar el azúcar refinada ten cuidado de no traspasar tu adicción al azúcar blanca por la fruta. La cantidad de fructosa en un banano es casi el mismo que en el azúcar blanca de mesa, por lo tanto al dejar un tipo de azúcar estás traspasado tu adicción a otro tipo de azúcar. Sé consciente de la cantidad de fruta que consumes cuando estás tratando de dejar el azúcar blanca.

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